México: supervivientes de cáncer cruzarán Reforma para celebrar la vida

El próximo 17 de noviembre, Paseo de la Reforma será escenario de un evento único: la Carrera de la Esperanza , que reunirá a supervivientes de cáncer de Bolivia, Francia y México. Este evento, organizado por el programa Cimas de la Esperanza , simboliza el cierre de un año de desafíos físicos y emocionales que culminará con la ascensión al Pico de Orizaba, la montaña más alta de México.

A las 9:00 am, desde La Canasta Viva en la Colonia Cuauhtémoc, los participantes iniciarán un recorrido que no solo representa una meta deportiva, sino un homenaje a su lucha contra el cáncer. Esta cuarta generación de supervivientes ha demostrado que, incluso después de enfrentar una enfermedad devastadora, es posible alcanzar nuevas cimas, tanto físicas como emocionales.

El evento contará con la participación de fundaciones como Semons l'Espoir de Francia y Nuestra Esperanza de Bolivia, además del respaldo de la Fundación Emilia y Valeria AC y empresas como Salomón , que ha acompañado a los participantes en su travesía desde hace tres años. También ha sido fundamental el apoyo de la Embajada de Francia, que este año integró al programa a importantes patrocinadores como Malteurop y Crédit Agricole.

Cada paso de esta carrera es un mensaje poderoso: “¡Hay vida después del cáncer!” . Los participantes, unidos por un espíritu de solidaridad, envían un mensaje al mundo: el cáncer puede marcar, pero no definir. Con esta actividad, no solo buscan inspirar a otros supervivientes, sino honrar la memoria de quienes perdieron la batalla y recordar que la resiliencia es el mayor triunfo humano.

El evento es gratuito y abierto al público, invitando a todos a ser testigos de esta demostración de fortaleza y esperanza. Para los participantes, será la antesala de su reto final: alcanzar la cima del Pico de Orizaba el próximo 23 de noviembre, una proeza que pondrá a prueba su resistencia y espíritu.

Con iniciativas como esta, Cimas de la Esperanza reafirma su compromiso de transformar vidas y demostrar que, después de la adversidad, siempre hay nuevas alturas por conquistar.