
El atletismo exigirá "pasaporte genético" para competencias femeninas
La Federación Internacional de Atletismo (WA) exigirá pruebas genéticas para competir en la categoría femenina, afectando a atletas trans y mujeres con variaciones biológicas.

El atletismo mundial da un paso sin precedentes al establecer que todas las deportistas que deseen participar en eventos internacionales deberán presentar un "pasaporte genético", el cual confirmará que sus cromosomas son XX o XY sin sensibilidad a la testosterona. La medida, impulsada por la World Athletics (WA), busca preservar la equidad en la categoría femenina, equiparando a mujeres trans y atletas con diferencias de desarrollo sexual (DSD), como la sudafricana Caster Semenya, bajo un mismo criterio de exclusión.
La normativa, que entraría en vigor antes de los Mundiales de Tokio 2025, ha generado controversia al chocar con legislaciones civiles que reconocen los derechos de las mujeres trans. Sin embargo, la WA insiste en que su objetivo es evitar ventajas físicas derivadas de altos niveles de testosterona, argumentando que esto distorsiona la competencia.
El proceso de verificación incluirá un análisis de saliva o sangre para detectar el gen SRY, ligado al cromosoma Y, y evaluará la sensibilidad a hormonas masculinas. Sebastian Coe, presidente de la WA, aseguró que el método no es invasivo y garantizará la privacidad de las atletas, aunque admite posibles desafíos legales.
La decisión ha dividido opiniones: mientras algunos la ven como una protección necesaria para el deporte femenino, otros la critican por excluir a minorías. Coe defendió la postura, afirmando que "la igualdad competitiva prevalece sobre la inclusión", y aseguró que la federación está preparada para enfrentar recursos judiciales.
Con esta medida, el atletismo se convierte en el primer deporte en reinstaurar exámenes de sexo, marcando un precedente que podría influir en otras disciplinas. El COI, bajo el futuro liderazgo de Kirsty Coventry, deberá decidir si adopta una postura unificada o permite que cada federación establezca sus propias reglas.