Unos 45 migrantes han perdido la vida cruzando territorio panameño hacia Estados Unidos

En lo que va del año 2024, al menos 45 migrantes han perdido la vida al intentar atravesar el territorio panameño en su camino hacia Estados Unidos, según informó este jueves el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego. A través de un comunicado oficial, Ábrego advirtió que "el Darién es una travesía mortal" para aquellos que ingresan al país de manera irregular desde la frontera con Colombia.

El Gobierno panameño ha implementado nuevas medidas en la selva del Darién, incluyendo el bloqueo de cinco rutas no autorizadas con alambre de púas, lo que ha resultado en una reducción del 30% en el flujo migratorio en comparación con el mismo periodo del año anterior. A pesar de estas acciones, el Ministerio de Seguridad reportó que, el miércoles, 32 embarcaciones con alrededor de 500 migrantes arribaron al Centro de Recepción Temporal Migratorio de Lajas Blancas, en Darién.

El ministro Ábrego subrayó los peligros que enfrentan tanto los migrantes como los agentes del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, quienes, a pesar de estar entrenados para operar en la selva, corren el riesgo de sufrir golpes de calor. Además, señaló que los migrantes son guiados por "coyotes" que conocen bien la región, aumentando así los peligros del viaje.

"Sin la preparación física adecuada, los migrantes pueden sufrir golpes de calor, desmoralización y, eventualmente, perder la vida", explicó Ábrego. Hasta la fecha, unas 230,000 personas han cruzado irregularmente la frontera de Panamá desde Colombia, mientras que en 2023, esta cifra superó los 520,000.

El pasado martes, el Gobierno de Panamá realizó el primer vuelo de deportación financiado por Estados Unidos, en el marco de un acuerdo firmado el 1 de julio entre ambos países para combatir la migración irregular. En este vuelo fueron deportados 29 migrantes colombianos, algunos de ellos con antecedentes penales.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha destacado anteriormente que la frontera entre Estados Unidos y México ya no es el río Bravo, sino la selva del Darién. En su conferencia de prensa semanal, celebrada este jueves, Mulino anunció que se está preparando un segundo vuelo de deportación, financiado por el Gobierno estadounidense, con destino a Ecuador, aunque no proporcionó más detalles sobre la fecha o los pasajeros involucrados.

Migración irregular, Crisis humanitaria, Selva del Darién, Seguridad fronteriza