Rusia lanza mortífero ataque con misiles contra Kiev
Explosiones devastadoras dejan al menos un muerto y daños significativos
Kiev amaneció este viernes bajo el estruendo de potentes explosiones tras un ataque con misiles balísticos lanzados por Rusia, según informó la Administración Militar de la capital ucraniana. El ataque, que ocurrió alrededor de las 7:00 hora local (4:00 GMT), dejó un saldo preliminar de un muerto y 12 heridos, además de daños significativos en varios distritos de la ciudad.
Los cinco misiles, identificados como Iskander-M, fueron interceptados por las defensas antiaéreas ucranianas. No obstante, los restos cayeron sobre áreas civiles, provocando incendios y afectando infraestructuras críticas, edificios residenciales y vehículos. Entre los sitios dañados se encuentran 630 edificios de vivienda, 16 centros médicos y 30 escuelas, que quedaron sin calefacción en plena temporada invernal.
Las explosiones activaron alarmas de vehículos estacionados, y algunas unidades quedaron envueltas en llamas. Además, las embajadas de varios países, como Portugal, Argentina, Albania y Montenegro, sufrieron desperfectos menores. El ministro de Exteriores portugués, Paulo Rangel, condenó el ataque y anunció una protesta formal contra Rusia, enfatizando que los actos de violencia que afectan instalaciones diplomáticas son inaceptables.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el ataque fue una represalia directa al uso de misiles estadounidenses ATACMS y Storm Shadow por parte de Ucrania en un operativo reciente contra la región rusa de Rostov. Moscú afirmó que sus misiles alcanzaron objetivos estratégicos, incluyendo un centro de inteligencia militar ucraniano y sistemas de defensa antiaérea Patriot fabricados en Estados Unidos. Estas afirmaciones no han sido verificadas de manera independiente.
El impacto de los restos también afectó sitios históricos y culturales de Kiev, como la iglesia católica de San Nicolás y la Universidad Nacional Lingüística, además de romper ventanas en seis embajadas. Este ataque refuerza el patrón de bombardeos rusos dirigidos a áreas civiles, una estrategia que busca desmoralizar a la población y debilitar infraestructuras esenciales.
La Fuerza Aérea ucraniana había advertido temprano en la mañana sobre la aproximación de los misiles y urgido a la población a buscar refugio. “Pedimos a los ciudadanos que respondan de inmediato a los reportes de amenazas de ataques balísticos, porque hay muy poco tiempo para encontrar refugio”, enfatizaron en redes sociales.
Kiev también enfrentó un ataque previo con drones kamikaze, que fueron derribados por las defensas antiaéreas. Estos eventos reflejan una escalada significativa en el conflicto, que podría intensificarse en los próximos días.
En cuanto a las respuestas internacionales, el apoyo militar de Occidente sigue siendo crucial para Ucrania. Sin embargo, el uso de armamento avanzado en territorio ruso ha generado tensiones diplomáticas. Analistas sugieren que la introducción de nuevas tecnologías bélicas, como el misil hipersónico Oreshnik por parte de Rusia, podría cambiar la dinámica del conflicto.
Mientras los servicios de emergencia trabajan para restablecer el suministro de calefacción en los edificios afectados, los equipos de rescate evalúan la magnitud de los daños. Este ataque subraya la creciente vulnerabilidad de la población civil, que enfrenta un impacto devastador tanto en sus vidas cotidianas como en sus derechos fundamentales.
Con esta nueva escalada, el futuro del conflicto parece más incierto que nunca, con un costo humano y diplomático que sigue en aumento.