Creadores de contenido arriesgan su vida por fotografías impactantes en redes sociales

La búsqueda de reconocimiento en redes sociales está llevando a un número creciente de creadores de contenido a arriesgar sus vidas en entornos peligrosos, con el fin de capturar fotografías impactantes. Este fenómeno ha cobrado un alto costo, resultando en cientos de fallecidos, lo que destaca la peligrosa realidad de una tendencia que busca obtener el mayor número de "me gusta".

Un caso reciente que ilustra esta situación es el de Moe Sa Nay, una influencer de 14 años de Birmania, que perdió la vida el pasado 22 de julio de 2024 mientras intentaba tomarse una selfie en la cascada de Sinywa. Con más de 150,000 seguidores en TikTok, Moe Sa Nay buscaba compartir momentos únicos con su audiencia, pero esta búsqueda terminó en tragedia cuando resbaló y cayó al agua, siendo arrastrada por la corriente y ahogándose antes de que los equipos de rescate pudieran salvarla.

Según datos de la Fundación iO, desde 2008 se han registrado 379 muertes relacionadas con la toma de selfies en lugares peligrosos. Las principales causas de estos decesos incluyen caídas desde grandes alturas, ahogamientos y accidentes relacionados con medios de transporte. La India encabeza la lista de países con más muertes por selfies, seguida por Estados Unidos, Rusia y Brasil, subrayando la magnitud de este problema que ya se considera un asunto de salud pública.

El análisis de la Fundación iO detalla que de las 379 muertes registradas:

216 fueron debido a caídas desde sitios como acantilados, cascadas y azoteas.
123 ocurrieron por accidentes en medios de transporte.
66 se debieron a ahogamientos.
24 por el uso indebido de armas de fuego.
24 por electrocuciones.
17 por ataques de animales salvajes.

Además, un 41% de las víctimas tenían hasta 19 años, y un 37% estaban en el rango de 20 a 30 años, con una edad promedio de 24.4 años. Notablemente, las estadísticas revelan que mueren más hombres que mujeres en estas circunstancias.

Liliana Arroyo, doctora en sociología, explicó que las redes sociales tienden a recompensar los contenidos más extremos, atrayendo la atención de los usuarios y proporcionando a los creadores de contenido una sensación de adrenalina con cada “me gusta” que reciben. Este impulso hacia la validación social lleva a algunos a explorar nuevas vías en busca de recompensas, sin considerar adecuadamente los riesgos.

Otros incidentes recientes, como la caída mortal de Aanvi Kamdar en un acantilado en India o la muerte de Inessa Polenko al resbalarse desde una estructura elevada en Georgia, Estados Unidos, subrayan los peligros de esta práctica. Estos casos resaltan la urgencia de tomar conciencia sobre los riesgos asociados con las selfies en lugares peligrosos.

En respuesta al creciente número de accidentes, algunas ciudades han implementado medidas de seguridad. Por ejemplo, en Barcelona se ha prohibido tomar fotografías y videos en ciertas áreas del metro para proteger a los turistas, y en Nueva York y California se han establecido restricciones en zoológicos para evitar ataques de animales durante la toma de selfies.

Este fenómeno, impulsado por la búsqueda de aprobación en las redes sociales, continúa cobrando vidas, poniendo de relieve la necesidad de fomentar una mayor conciencia sobre los peligros y los límites de esta práctica.