Segundo intento de asesinato contra Trump pone en duda al Servicio Secreto
La protección presidencial vuelve a ser cuestionada tras nuevo incidente
Un aparente segundo intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump, esta vez frustrado por la rápida intervención del Servicio Secreto, ha desatado una nueva ola de preocupaciones sobre la capacidad del organismo para garantizar la seguridad de líderes políticos. El hecho tuvo lugar en un campo de golf en Florida, donde un agente logró ver el cañón de un rifle antes de que el atacante pudiera disparar, lo que evitó una tragedia mayor.
Este incidente ocurre tras un ataque en julio, cuando un joven de 20 años logró herir a Trump durante un mitin en Pensilvania, lo que resultó en la renuncia de la directora del Servicio Secreto, Kimberley Cheatle, debido a graves fallos de seguridad. Aunque en esta ocasión se evitó el disparo, la percepción pública del Servicio Secreto sigue estando bajo escrutinio.
El presidente Joe Biden comentó que el Servicio Secreto “necesita más ayuda” y sugirió que el Congreso debería atender sus necesidades, ya sea de personal o de recursos. Actualmente, el Servicio Secreto protege a mandatarios en funciones, expresidentes y candidatos presidenciales, pero no todos reciben el mismo nivel de protección.
Expertos en seguridad, como el exagente del Servicio Secreto Barry Donadio, han señalado que la protección de los candidatos presidenciales debe reevaluarse para evitar que situaciones como estas se repitan. Donadio enfatizó que los candidatos deberían recibir un "paquete de protección presidencial" similar al de los mandatarios en ejercicio.
El clima político polarizado en EE. UU., sumado a la violencia con armas de fuego, plantea un desafío cada vez mayor para el Servicio Secreto. Tanto el FBI como el estado de Florida han anunciado investigaciones para determinar cómo el atacante logró acercarse tanto al expresidente.
La creciente preocupación por la seguridad de Trump, quien nuevamente es candidato a la presidencia, ha unido tanto a sus aliados como a sus adversarios en la condena del intento de asesinato, dejando claro que la protección de figuras políticas clave es una prioridad nacional en tiempos de alta tensión política.