Perú: loncheras saludables para el éxito escolar de tus hijos
Nutrición equilibrada como base para el rendimiento académico y crecimiento infantil
Con el inicio del nuevo ciclo escolar a la vuelta de la esquina y más de 9 millones de menores preparándose para regresar a las aulas, surge la imperiosa necesidad de garantizar una alimentación adecuada que respalde su desarrollo y rendimiento académico. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), un preocupante 35.9% de los hogares con menores de 18 años enfrenta déficit calórico, evidenciando la urgencia de abordar este tema de manera integral.
La nutrición durante la infancia y adolescencia no solo impacta en el crecimiento físico, sino también en aspectos cognitivos y emocionales, esenciales para el proceso educativo. Es por ello que la confección de loncheras saludables se erige como una herramienta fundamental para asegurar un aporte nutricional adecuado.
Uno de los pilares de una lonchera saludable es la hidratación. El agua pura debe ser la opción principal, dejando de lado los refrescos azucarados que poco contribuyen a la salud. Alternativas como el yogurt o lácteos semidescremados también pueden ser consideradas.
Asimismo, es crucial evitar los alimentos procesados y azucarados, como gaseosas, galletas y snacks, que suelen ser tentadores pero carecen de valor nutricional. La planificación previa emerge como un aliado clave para sustituir estos productos por opciones más saludables.
Es vital involucrar a los niños en la elección de los alimentos que componen su lonchera, fomentando así una relación positiva con la comida y reduciendo la resistencia a probar nuevos alimentos. La inclusión de proteínas, carbohidratos, vegetales y grasas saludables garantiza un equilibrio nutricional adecuado.
Además, es importante considerar la correcta cantidad de calorías, adaptándola a las necesidades individuales de cada niño y consultando con especialistas en nutrición en caso de dudas. La lonchera no debe ser vista como un reemplazo del desayuno, sino como un complemento que refuerza el aporte energético necesario para afrontar el día escolar con éxito.
Para aquellos niños que practican deportes de competencia o tienen una alta actividad física, se recomienda ajustar la cantidad y tipo de alimentos en la lonchera para satisfacer sus mayores requerimientos energéticos.
En resumen, una lonchera saludable es mucho más que una simple provisión de alimentos. Constituye una herramienta indispensable para promover hábitos alimenticios adecuados, impulsar el rendimiento académico y garantizar un crecimiento y desarrollo óptimos en la etapa escolar.