Cómo crear un entorno seguro para personas con trastornos alimentarios
Las fiestas pueden ser una oportunidad para ofrecer respeto y apoyo
Las fiestas navideñas pueden ser un reto emocional para las personas que padecen Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Esta época, tradicionalmente asociada a reuniones sociales y grandes comidas, genera tensiones adicionales en quienes enfrentan estos trastornos. Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, uno de cada 20 adolescentes en España sufre de un TCA, y la edad promedio de aparición de estos trastornos ha descendido a los 12 años. En 2019, cerca de 400,000 personas convivían con trastornos alimentarios, y desde la pandemia, los casos han aumentado en un 30% a 50%, afectando mayormente a mujeres jóvenes y adolescentes.
Alicia Hita, profesora del Curso de Trastornos de la Conducta Alimentaria en Deusto Salud, subraya que, en el camino hacia la recuperación, "la clave está en el respeto, la empatía y la creación de un entorno en el que nadie se sienta presionado ni juzgado". Por ello, es fundamental fomentar un ambiente comprensivo y seguro, especialmente durante las festividades.
Practicar empatía y evitar juicios
Para crear un entorno adecuado, Hita aconseja practicar la empatía. "Escucha a tu ser querido y permite que exprese sus emociones sin juicio", señala. Además, subraya que es importante no trivializar los trastornos alimentarios ni reducirlos a una cuestión de voluntad, ya que son afecciones complejas que requieren paciencia y comprensión.
Gestionar las reuniones familiares con tacto
Las reuniones familiares y las comidas pueden resultar estresantes para quienes sufren de TCA. Hita recomienda planificar con anticipación y, si es posible, hacerlo con la ayuda de un terapeuta. Es crucial que las familias eviten presionar a la persona afectada sobre la comida y, en su lugar, organicen actividades sociales que no giren en torno a la alimentación. Además, se deben ofrecer opciones alimenticias diversas y respetar el espacio personal de quienes prefieren no comer.
Fomentar una relación sana con la comida
Hita enfatiza la importancia de prevenir recaídas promoviendo una relación sana con la comida y el cuerpo. Algunas estrategias útiles incluyen evitar la cultura de la dieta, optar por la alimentación intuitiva y celebrar los logros que no estén relacionados con la apariencia física.
Señales de alerta y la importancia de buscar ayuda profesional
Identificar los signos de alerta es crucial para poder brindar apoyo adecuado. Algunos de los síntomas comunes incluyen una preocupación excesiva por la comida o el peso, cambios drásticos en el peso corporal, aislamiento social y síntomas depresivos. Hita recomienda que, ante la presencia de estos signos, las familias busquen ayuda profesional, ya que la terapia psicológica y el apoyo médico son esenciales para el tratamiento de los TCA.
Crear un entorno familiar de respeto y comprensión es fundamental para las personas con trastornos alimentarios, especialmente en momentos sociales como las festividades.