
Tuvalu construye un futuro digital para preservar su nación
El pequeño país insular crea una réplica en el metaverso

Tuvalu, un diminuto archipiélago del Pacífico en peligro de desaparecer por el cambio climático, está tomando un paso innovador para preservar su esencia: la creación de un gemelo digital de su territorio, una iniciativa que combina tecnología avanzada y diplomacia climática.
Ante el imparable aumento del nivel del mar, que amenaza con sumergir sus nueve islas de coral para 2050, Tuvalu decidió emprender un proyecto llamado Nación Digital. Este plan busca replicar virtualmente sus paisajes, cultura y derechos soberanos, asegurando la continuidad de su identidad y la conexión de sus 11,000 ciudadanos con su tierra, incluso si el territorio físico desaparece.
Una nación en peligro inminente
El cambio climático ha convertido a Tuvalu en símbolo de la vulnerabilidad de los pequeños estados insulares. Según científicos de la NASA, gran parte del país estará por debajo del nivel de la marea alta en menos de tres décadas. Además, fenómenos como la intrusión de agua salada y la intensificación de ciclones agravan la crisis.
En respuesta, Tuvalu no solo ha intentado proteger su terreno físico con barreras y proyectos de recuperación de tierras, sino que también está adoptando la digitalización como herramienta para salvaguardar su existencia.
Tecnología al servicio de la soberanía
El proyecto Nación Digital, anunciado en 2022 durante la COP27, tiene objetivos tanto simbólicos como prácticos. Utilizando tecnologías como el escaneo 3D con Lidar y drones, Tuvalu está capturando cada detalle de sus islas para construir un modelo digital que sirva como archivo cultural y recurso gubernamental.
Este gemelo digital permitirá emitir pasaportes basados en blockchain, registrar nacimientos, defunciones y matrimonios, y celebrar elecciones, garantizando que Tuvalu funcione como un Estado soberano, incluso en el ciberespacio.
Preservando la cultura y la memoria
Más allá de la tecnología, el proyecto busca inmortalizar la esencia de Tuvalu. Ciudadanos han contribuido con objetos, historias y bailes tradicionales que serán digitalizados y almacenados en la nube. Según Simon Kofe, Ministro de Asuntos Exteriores, la meta es "transportar el alma de Tuvalu" al metaverso, asegurando que las futuras generaciones mantengan un vínculo con su herencia.
Un modelo para un mundo en crisis
Tuvalu espera que su iniciativa inspire a otros países amenazados por el cambio climático. Aunque algunos críticos cuestionan la viabilidad del proyecto, argumentando que podría ser un gesto simbólico más que una solución real, el gobierno asegura que combina pragmatismo y esperanza.
Además, el gemelo digital no significa abandonar el territorio físico. Tuvalu continúa invirtiendo en infraestructura resiliente y medidas de adaptación costera para proteger lo que queda de sus islas.
Desafíos y oportunidades
El proceso de digitalización enfrenta obstáculos. La conectividad limitada del país y las vastas distancias entre las islas dificultan el progreso. Sin embargo, iniciativas como la construcción de un cable submarino para mejorar el ancho de banda están en marcha para superar estos desafíos.
Expertos aseguran que esta tecnología no solo es relevante para Tuvalu. Grandes ciudades como Londres ya utilizan modelos similares para gestionar infraestructuras. En el caso de Tuvalu, el componente cultural y la urgencia climática añaden una dimensión única al proyecto.
Mirando al futuro
A pesar de los esfuerzos, el futuro de Tuvalu como territorio físico sigue siendo incierto. Sin embargo, su apuesta por un futuro digital redefine lo que significa ser una nación en el siglo XXI.
El viaje digital de Tuvalu apenas comienza, y su historia podría marcar un precedente para otras comunidades que enfrentan las mismas amenazas existenciales. Como declaró un líder local: “Este no es el fin de Tuvalu; es un nuevo comienzo en un mundo diferente”.
