Cocaína rosa gana popularidad en Europa y preocupa a las autoridades

La cocaína rosa, una mezcla impredecible de drogas sintéticas, está ganando terreno en Europa, especialmente en países como España y Reino Unido, lo que ha generado una creciente preocupación entre las autoridades. Originaria de América Latina, esta droga ha ganado popularidad en fiestas debido a su aspecto llamativo y su apodo de "droga de diseño".

A principios de este mes, las autoridades españolas realizaron la mayor redada de drogas sintéticas en su historia, incautando grandes cantidades de cocaína rosa y más de un millón de pastillas de éxtasis. Las operaciones se centraron en redes de tráfico de drogas en las zonas turísticas de Ibiza y Málaga, donde la sustancia ha proliferado en eventos nocturnos.

La cocaína rosa es conocida por su composición cambiante, que puede incluir sustancias como MDMA, ketamina y 2C-B. Aunque su nombre sugiere la presencia de cocaína, esta droga rara vez contiene dicha sustancia. El peligro radica en la combinación impredecible de ingredientes, lo que ha resultado en un número creciente de muertes relacionadas con las drogas en Europa.

Organizaciones de salud y reducción de daños han pedido que se tomen medidas urgentes para frenar la distribución de la cocaína rosa y educar a los usuarios sobre sus riesgos. El consumo de esta droga ha sido comparado con jugar a la "ruleta rusa", ya que los efectos pueden variar desde una experiencia estimulante hasta complicaciones graves de salud, como pérdida de conocimiento o insuficiencia respiratoria debido a la ketamina.

El creciente atractivo de esta sustancia entre los jóvenes se debe en parte a su apariencia estética ya su estatus de "droga de lujo", con un precio aproximado de 100 dólares por gramo en España. Sin embargo, su peligrosa combinación de químicos ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias de todo el continente. En Reino Unido, la cocaína rosa ya está regulada bajo la Ley de Uso Indebido de Drogas de 1971, aunque su composición cambiante dificulta su detección en pruebas rutinarias.

Para hacer frente a esta amenaza, los expertos han destacado la necesidad de implementar servicios accesibles de análisis de drogas, que permitirían a los usuarios identificar sustancias desconocidas antes de consumirlas. Estos servicios de reducción de daños, junto con campañas de concienciación pública, son considerados fundamentales para minimizar los riesgos asociados con el uso de la cocaína rosa.

La propagación de esta droga refleja una tendencia creciente en el mundo de las drogas ilícitas, donde la estética y las tendencias en redes sociales pueden hacer que sustancias altamente peligrosas se pongan de moda. A medida que la cocaína rosa sigue extendiéndose por Europa, las autoridades y la sociedad en general enfrentan el reto de combatir una nueva y mortal amenaza.