Probióticos, refuerzan tu salud digestiva

Los probióticos, bacterias  benéficas que residen en el intestino, están emergiendo como héroes silenciosos en el mantenimiento de la salud general. Al facilitar la digestión, mejorar la absorción de nutrientes y fortalecer el sistema inmunológico, estos microorganismos se presentan como aliados fundamentales para el bienestar.

Cuando la armonía en la flora intestinal se ve alterada, ya sea debido al uso de antibióticos o a una alimentación desequilibrada, las bacterias perjudiciales pueden adueñarse del intestino, dejando al organismo vulnerable a diversas enfermedades.

La clave para que los probióticos cumplan su función reside en su capacidad de mantenerse vivos mientras atraviesan el intestino delgado y el colon, así como en su habilidad para adherirse al revestimiento intestinal sin desencadenar enfermedades.

Para garantizar la efectividad de los productos probióticos, es esencial que mantengan su actividad y capacidad de vida durante la fabricación y el almacenamiento. Consumir productos con una concentración de al menos 10^7 bacterias vivas por centímetro cúbico, como indican las etiquetas, asegura que se obtengan todos los beneficios para mantener un sistema digestivo saludable.

Beneficios de los Probióticos:

Fortalecimiento del sistema inmunológico.

Equilibrio de la flora intestinal.

Incremento de la resistencia a infecciones intestinales.

Reducción de la duración de la diarrea asociada a antibióticos e infecciones del viajero.

Ayuda en la digestión de la lactosa, especialmente en personas con intolerancia.

Mejora en la absorción de vitaminas y minerales.

Regulación de la motilidad intestinal, aliviando la constipación y el síndrome del intestino irritable.

Mantenimiento de la integridad de la mucosa intestinal.

Desplazamiento de microorganismos nocivos y prevención de su proliferación.

Colaboración en la formación de nutrientes esenciales como vitaminas, enzimas y ácidos grasos.

Estimulación de la producción de ácido láctico, reduciendo el pH del tubo digestivo.

Contribución a la reducción de la dermatitis atópica en lactantes alérgicos.

Además de su papel en la microbiota, estudios sugieren que los probióticos podrían beneficiar a patologías autoinmunes, colopatía funcional, rinitis alérgica y dermatitis atópica, enfermedades vinculadas a la "disbiosis intestinal" (alteración de la microbiota).

¿Dónde encontrar los Probióticos?

Los probióticos se encuentran en alimentos, suplementos alimenticios y medicamentos.

Si prefieres consumir probióticos a través de alimentos, se recomienda optar por productos lácteos fermentados como yogur, bebidas lácteas, leche y queso con cultivos vivos como bifidobacterium y lactobacillus. Los lácteos actúan como barrera protectora contra el ácido estomacal y la bilis, aumentando la supervivencia de las bacterias beneficiosas. Algunos alimentos no lácteos, como chucrut, kombucha y bebidas de soya fermentadas, también contienen cultivos beneficiosos.

Es importante destacar que el consumo de probióticos no se recomienda sin la supervisión de un especialista en casos de pacientes con sistema inmunológico notablemente debilitado, personas inmunocomprometidas y aquellos con sangrado intestinal. La consulta con un profesional de la salud es clave para asegurar un uso adecuado y seguro de estos microorganismos beneficiosos.