Toxinas peligrosas encontradas en plásticos negros de uso cotidiano

Un reciente estudio ha descubierto que el plástico negro utilizado en juguetes infantiles, recipientes para alimentos, utensilios de cocina y bandejas para productos agrícolas, contiene niveles alarmantes de retardantes de llama tóxicos. Estos químicos, potencialmente filtrados de productos electrónicos durante el proceso de reciclaje, representan un riesgo significativo para la salud humana, según los investigadores.

Megan Liu, gerente de Ciencia y Políticas de Toxic-Free Future, explicó que uno de los productos más preocupantes son las cuentas de plástico negro, similares a las usadas en disfraces de piratas. Estos juguetes, manipulados comúnmente por los niños, contenían hasta 22.800 partes por millón de retardantes de llama, lo que representa cerca del 3% del peso total. "Los niños juegan con estos juguetes repetidamente, lo que aumenta su exposición", alertó Liu.

Los retardantes de llama más peligrosos, según el estudio, son los mismos utilizados en la fabricación de carcasas de aparatos electrónicos como televisores. Estos compuestos, como el éter de decabromodifenilo (decaBDE), fueron hallados en un 70% de las muestras analizadas. Algunas de estas muestras, como bandejas de plástico negro para sushi, presentaron concentraciones de hasta 11.900 partes por millón, superando con creces el límite permitido por la Unión Europea, que es de 10 partes por millón.

En 2021, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos prohibió el uso de decaBDE debido a su vinculación con cáncer, problemas endocrinos y otras afecciones graves. A pesar de esta prohibición, el estudio revela que la sustancia sigue apareciendo en productos de uso cotidiano, lo que genera preocupación sobre la efectividad de las regulaciones y prácticas de reciclaje.

Linda Birnbaum, toxicóloga y exdirectora del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, advirtió sobre el uso de plásticos negros en utensilios de cocina y juguetes. “Es alarmante que se sigan encontrando estos compuestos en productos que no deberían tenerlos. Recomendaría evitar el uso de plásticos negros en contacto con alimentos”, comentó Birnbaum.

Los investigadores también calcularon que una persona expuesta a utensilios de cocina de plástico negro podría estar absorbiendo diariamente hasta 34,7 partes por millón de decaBDE. Esto supone un riesgo acumulativo considerable, especialmente cuando se usan estos utensilios de manera continua.

El estudio resalta la importancia de revisar las prácticas de reciclaje y producción de plásticos, así como la necesidad de mayor vigilancia sobre los materiales que se utilizan en productos de uso cotidiano, para reducir la exposición a sustancias tóxicas.