Caída significativa del empleo en la industria de la moda en 2024

El cierre de 2024 ha sido un período particularmente difícil para la industria de la moda, que ha experimentado una caída del 3% en el empleo durante el último trimestre del año. Este retroceso se refleja en una disminución global del 2,8% en el total del sector, que abarca textiles, confección y calzado. A pesar de una ligera recuperación en comparación con el trimestre anterior, los números siguen siendo alarmantes, especialmente para la industria textil, donde el empleo se desplomó un 17,7% respecto al cierre de 2023.

De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), este ajuste en la plantilla marca dos años consecutivos de reducción para la industria textil, que a finales de 2024 contaba con 147.000 trabajadores, una pérdida neta de 4.300 puestos de trabajo. El sector sigue atravesando uno de los momentos más difíciles en su historia reciente, con la peor cifra de empleo desde el segundo trimestre de 2014.

Por otro lado, el sector de la confección también enfrentó un descenso significativo, aunque más moderado, con una caída del 10% al finalizar el año. A pesar de este descenso, ha experimentado una ligera recuperación respecto a los peores momentos del 2024, cuando sufrió una disminución de hasta el 38,4% en el primer trimestre. Sin embargo, sigue siendo uno de los segmentos más golpeados, con aproximadamente 43.000 trabajadores.

En contraste con estos números negativos, la industria del cuero y calzado muestra una tendencia positiva, con un aumento del 24,4% en su fuerza laboral en comparación con el mismo periodo de 2023. Este crecimiento resalta una disparidad notable dentro de la industria, que en su conjunto se ha visto fuertemente afectada.

El panorama de la moda contrasta fuertemente con el crecimiento general del mercado laboral en España, que registró un incremento de 468.100 empleos, alcanzando un total de 21,8 millones de ocupados. Este aumento del 3,8% en la ocupación total del país subraya los retos específicos que enfrenta la industria de la moda, que sigue siendo una de las más vulnerables a la fluctuación económica.