Los juegos de mesa: la alternativa a las pantallas este verano
Son un recurso ideal para prevenir exceso de exposición frente a las pantallas y a los dispositivos móviles que conlleva disponer de mayor tiempo libre.
Dejamos atrás el curso escolar y damos la bienvenida a 10 largas semanas de descanso veraniego. Los campamentos de verano, las mañanas de playa o piscina, y las excursiones por la montaña son grandes aliados para disfrutar de tiempo al aire libre. Pero las vacaciones de verano también pueden ser una oportunidad para que los pequeños y no tan pequeños continúen aprendiendo de una forma entretenida y lúdica en casa. Una alternativa al temido exceso de exposición frente a las pantallas y a los dispositivos móviles que conlleva disponer de mayor tiempo libre son los juegos de mesa, una propuesta de entretenimiento que no ha dejado de ganar peso en los últimos años, y que nos permite reforzar el aprendizaje pasándolo bien. Además, son un fantástico recurso para las reuniones familiares y las calurosas tardes de verano.
Y es que, aunque puede parecer que los juegos de mesa están diseñados específicamente para pasar el rato, la realidad es que también “desempeñan una función educativa perfecta para el desarrollo de habilidades cognitivas, funcionales o sociales”, explica Carol Coleman, directora de Soporte al Estudiante de The British School of Barcelona (BSB). Los juegos tradicionales que podemos tener la mayoría en casa ofrecen innumerables ventajas para mantener el cerebro activo y reforzar ciertas áreas de aprendizaje: desde la identificación de colores y números, hasta el respeto por los turnos y las normas del juego, pasando por el fomento del pensamiento creativo, el análisis de la información y la agilidad mental mientras se diseña una estrategia para poder ganar. Este tipo de juego colectivo constituye también una actividad social que fortalece vínculos y contribuye al bienestar emocional, ya que “pone el foco en la interacción entre los jugadores, fomenta la comunicación, promueve una competencia sana, y enseña a regular las emociones cuando se gana y se pierde”, aclara.
Aprovechar estos beneficios es una de las recomendaciones que los profesionales de BSB hacen de cara a este verano. Quedarse en casa en familia o amigos y sacar partido de los juegos de mesa tradicionales va mucho más allá de ser un simple buen plan: “ayuda a ejercitar la mente, ser pacientes, liberar estrés y pasarlo bien”, aclara Carol. Por esta razón, el equipo de Soporte al Aprendizaje de Coleman ofrece varios ejemplos de juegos de mesa en base a sus principales ventajas:
● Pictureka: Perfecto para la identificación visual. Está diseñado para niños de 6 años en adelante y es clave para la agilidad mental y visual, y el reconocimiento o la discriminación de imágenes.
● Jenga: Se trata de un juego de habilidad física que permite a los jugadores poner en práctica la motricidad y la coordinación mano-ojo.
● ¿Quién es quién?: Mediante este juego, los participantes hacen uso del pensamiento crítico y de vocabulario específico y gramática para formular preguntas que les permitan adivinar más rápidamente quién es el personaje escogido.
● Conecta 4 (versión tradicional): Idóneo para fomentar el pensamiento crítico, la capacidad estratégica y la paciencia, pero también para aprender a respetar los turnos
● Scrabble: Se trata de un recurso clave cuando se trata de poner en práctica el vocabulario y la ortografía. Jugando y viendo cómo juegan sus contrincantes, los más pequeños pueden aprender el significado de nuevas palabras y cómo estas se escriben correctamente.
● Memory: Permite desarrollar la memoria visual, la percepción y las habilidades para resolver problemas. Además, puede ser una fuente de contenidos didácticos y de ampliación de vocabulario.
● Tangram: Con este juego de mesa, los niños no solamente ponen en práctica su coordinación visomotora, sino también la orientación, la percepción, la memoria visual o bien la percepción figura-fondo.
● Scattergories: Especialmente diseñado para incentivar la agilidad mental y el vocabulario.
● Uno: Este juego de cartas es clave para fomentar las funciones ejecutivas, la memoria, la atención, la percepción visual y la concentración.
● Dominó: Este juego permite a los jugadores entrenar el pensamiento lógico, las habilidades psicomotoras, la percepción visual e identificación de números.
El listado de juegos de mesa es prácticamente infinito. Probar a crear tu propio tablero y normas de juego también es un ejercicio divertido que fomenta la socialización, el uso del lenguaje, la imaginación, la creatividad y el pensamiento crítico.